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Las cuatro frases que tienes que decir a tus hijos para educarles con éxito

educarles con éxito

Es fundamental no perder los nervios, poner el foco en los positivo y, sobre todo, que los adultos sepan pedir perdón cuando se equivocan

A.M.

MADRID

Son numerosas las ocasiones en las que os hemos explicado cómo la disciplina positiva es mejor método educativo para educar a los adultos del futuro. Frente al autoritarismo, el castigo o el famoso ‘porque lo digo yo’, esta tendencia se centra en el valor de las normas, límites y consecuencias pero desde el cariño, el respeto mutuo o la validación de los sentimientos. Y es que cómo hablan los padres y madres a sus hijos tiene más importancia de lo que en principio se cree.

Toda persona puede perder los nervios. El estrés del día a día hace que uno llegue a casa cansado y que no siempre tenga paciencia necesaria para batallar frente al continuo ‘no’. Si embargo, «lo que dices y cómo lo dices importa», recuerda la experta en crianza Erika Katz al medio ‘CNBC‘.

«Como padres, nos irritamos y nos enfadamos, sobre todo cuando tenemos varios hijos y están pasando muchas cosas. Pero tenemos que tener cuidado de no desquitarnos con nuestros hijos o de usar un tono que realmente no se merecen», advierte la experta. De hecho, cuando algo así sucede, aparece el sentimiento de culpa.

Por ello, la experta aconseja hablar con los hijos con empatía y amabilidad. Esta forma de comunicarse puede ayudarles a mitigar la ansiedad, las dudas sobre sí mismos y la baja autoestima a medida que crecen. Y es que la la crianza positiva, fortalece la salud mental de menor, mejorar su rendimiento académico y promover su bienestar durante la adolescencia y la edad adulta, tal y como recuerda la Universidad de California.

De lo contrario, cuando los progenitores se dirigen a sus hijos a gritos, avergonzándoles, etc., merman su confianza y motivación. «Los niños necesitan tanto confianza como motivación para triunfar a largo plazo, ya que estos rasgos les ayudan a enfrentarse mejor a los obstáculos de la vida y a mostrar la resiliencia necesaria para recuperarse del fracaso», recuerda la experta.

Ante este panorama, Erika Katz ofrece las claves sobre las frases que debes usar con tus hijos:

1 – Cuando no ha terminado una tarea

¿Cuántas veces le has dicho a tu hijo que ordene su habitación y lo hace a medias? En vez de gritarle «¡Recoge de una vez por todas la habitación o te quedas sin ir al parque!» prueba a decirle: «Has hecho un gran trabajo recogiendo los coches que tenías tirados por el suelo. ¿Por qué no recogemos también la pizarra y las tizas?».

La clave está en reconocerle la tarea que ha hecho e invitarle y ayudarle a cumplir con la siguiente.

2 – Ante un comportamiento agresivo

Seguro que, en más de una ocasión, habéis perdido los papeles en casa. Cuando se da paso a los gritos y se pierden los nervios, puede que el pequeño responda pegando, dando patadas, mordiendo… Es fundamental mantener la calma y decir: «Sé que estás enfadado, pero no puedes darme un puñetazo».

3 – Ante los deberes

No se trata de dejarles solos ante las tareas escolares pero tampoco de hacer todo por ellos. Por ello, cuando tengan dificultades con los deberes, Katz aconseja decirles: «Has hecho esta suma (es decir, la tarea que sea) muy bien. Sé que puedes hacer otra».

4 – Cómo manejar las emociones

Todas las emociones son válidas y es fundamental que la familia sea consciente de ello. Por tanto, cuando ellos expresen cualquier sentimiento, los adultos deben tenerlo en cuenta. En caso contrario, pueden decir: «Te pido disculpas. No estaba siendo sensible contigo».

En definitiva, se trata siempre de focalizarse en lo positivo, en vez de lo negativo, a la hora de querer corregir el comportamiento de tu hijo. «Encuentra algo bueno que haya hecho antes focalizarte en lo que puede mejorar. Y utiliza el ‘nosotros’», conseja.

Y por supuesto, pedir disculpas, tanto mayores como pequeños. Son numerosas las ocasiones en las que padres y madres también se equivocan y, aunque no hay que flagelarse por ello, sí que hay que decirles ‘lo siento’ cuando se hayan equivocado. « Algunos adultos creen que decírselo a sus hijos supone una falta de respeto o una muestra de debilidad. Sin embargo, en realidad, demuestran vulnerabilidad y les hace saber que incluso los adultos cometen errores. Como padre, tu responsabilidad es controlar tus emociones con tus hijos. Cuando no lo haces, tienes que reconocerlo y disculparte. No siempre es fácil, pero forma parte de la crianza», concluye la experta.

Fuente: https://www.abc.es/

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