Los científicos están alertando de un problema que puede convertirse en un problema de salud pública en los próximos años: la pubertad se está adelantando, especialmente en las niñas. Así queda reflejado en un estudio publicado en la revista Jama Pediatrics, que concluye que el desarrollo del pecho en las niñas o telarquia -uno de los primeros indicios de la llegada de la pubertad- se ha adelantado una media de tres meses por década desde finales de los setenta del pasado siglo.
Las causas de este adelanto están todavía bajo investigación, pero los expertos apuntan a la obesidad y a los disruptores endocrinos presentes en todo tipo de productos de uso cotidiano como los responsables de este fenómeno que también tiene su incidencia en el adelante de la llegada de la primera menstruación. El problema es que si continua este proceso y el desarrollo sigue adelantándose pueden producirse riesgos para la salud de los menores.
Pubertad precoz
Es aquella que se presenta antes de los ocho años en las niñas y de los nueve en los niños
La medicina considera una pubertad precoz aquella que se presenta antes de los ocho años en las niñas y de los nueve en los niños. Cuando se produce, es necesario evaluar medicamente la situación por parte de un especialista y puede ser prescrito un tratamiento. Pero los científicos que han formado parte de este estudio internacional afirman que, a la luz de estos resultados, se debe estudiar el cambio de estos criterios. «La comunidad médica necesita datos actuales y relevantes para redefinir la pubertad precoz, porque la definición tradicional puede estar desactualizada, al menos en algunas regiones del mundo», explican.
En el caso de los niños también se está produciendo un cambio, que se ha observado principalmente en la edad del estirón, uno de los indicativos de la pubertad en los varones y que cada vez se produce antes.
Obesidad
¿Cuáles son las causas de la pubertad precoz?
En lo que respecta a la obesidad como una de las posibles causas, es importante señalar que ya existen numerosos estudios que demuestran esta relación. Es el caso de esta investigación desarrollada por el Ciber de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición, en el que se detalla la existencia de un nuevo circuito regulador, a través del cual las señales metabólicas derivadas de situaciones anormales, como la delgadez o la obesidad tempranas, modifican la actividad de una molécula reguladora, denominada Sirt1, que a su vez controla la expresión de un factor fundamental para la activación de la pubertad, el Kiss1.
En cuanto a los disruptores endocrinos, según la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, es “un agente que interfiere con la síntesis, secreción, transporte, unión o eliminación de hormonas naturales presentes en el organismo que son responsables del mantenimiento de la homeostasis, la reproducción, el desarrollo y/o el comportamiento.
Una revisión llevada a cabo por expertos de la Universidad de Granada señala que una de las consecuencias de la exposición a estas sustancia que están presentes en productos y alimentos de uso cotidiano es el «aumento de alteraciones del desarrollo sexual (adelanto de la presentación de la pubertad en las niñas, aumento de ginecomastia en los varones)».
El adelanto de la pubertad se ha asociado a un mayor riesgo de sufrir determinadas enfermedades como las cardiovasculares o el cáncer de mama, además de mayor posibilidad de sufrir estados depresivos o ansiosos.
Fuente: https://www.lavanguardia.com/