La reciente doctora afirma estar «en una nube» tras cinco años de tesis que el tribunal ha premiado por su innovación y rigor
R. Torija A. Rodríguez-Sahagún
Madrid
Clara Sánchez-Rebato ha conseguido un sueño. Por eso, asegura, se encuentra en una nube de la que, por el momento, todavía no ha aterrizado. Tras cinco años de sacrificio, estudio e investigación, se ha convertido en la primera madrileña con parálisis cerebral en conseguir un doctorado. Sánchez-Rebato, además, ha obtenido un cum laude, la máxima calificación que puede obtenerse, y que reconoce el trabajo, la innovación y la rigurosidad que caracterizan su proyecto. «La investigación es un vicio, pero no tienes tiempo material para dedicarte a todo. Han sido cinco años de mucho esfuerzo, constancia y de altibajos, claro», dice.
La tesis de Sánchez-Rebato pretende analizar las relaciones entre los Youtubers dedicados a la literatura con su comunidad. Precisamente por ello, insiste la doctora, ha sido complicado culminar el proyecto: «El tema de mi tesis, Booktube, ha sido muy novedoso y muchas veces falta información, datos o estudios. Pero ha salido bien. El resultado es positivo». Precisamente la falta de contenido académico acerca de este área ha sido una de las cualidades más valoradas por el tribunal que, de forma unánime, ha animado a la investigadora a publicar la tesis y continuar la línea de estudio para ampliar este campo. «Ha sido muy duro. Son muchos apartados en una tesis doctoral, con mucha información. También me ha pillado la pandemia de por medio. Ha sido un proceso muy duro, pero muy bonito», dice la doctora.
Un alegato en favor de las personas con discapacidad
Sánchez-Rebato insiste en que su condición, la parálisis cerebral, es un hecho que le ha impedido, por ejemplo, elaborar estudios de campo. «Me hubiera gustado ir a institutos para seguir, de forma cotidiana, la relación de los adolescentes con las comunidades digitales. Pero por mi movilidad me ha sido imposible», decía durante la presentación de la tesis. «Una parálisis cerebral es una condición que se puede producir en el nacimiento del bebé. En mi caso, el riego sanguíneo no llegó bien a ciertas partes del cerebro. El problema es que, dependiendo de en qué zona se dé ese daño, la niña tiene un daño diferente. En mi caso, me afecta a los miembros inferiores y superiores. Yo voy en silla de ruedas, pero una vez ahí, puedo manejarme», insiste.
La doctora reconoce que, a pesar de ciertas limitaciones, el principal problema con el que se ha encontrado a lo largo de su vida ha tenido más que ver con la sociedad: «Habría que plantearse dejar de lado tanto porcentaje y observar el trabajo de las personas con discapacidad. Hay gente con mucha preparación que, por tener discapacidad, son invisibles. Las empresas deben entrar en esto. Tienen que verlo. No tenemos que ir siempre protestando, que parece que estamos a malas. Yo me he formado para algo, no para quedarme en casa de brazos cruzados».
«Yo no me veo como ejemplo»
La recientemente nombrada doctora cum laude por la Universidad Complutense de Madrid asegura no verse a sí misma como un ejemplo. Sin embargo, considera que, su caso, su logro, puede servir para que las personas con discapacidad consigan más diversidad en el ámbito universitario: «Para mí esto es normal. A mí se me propuso hacer el doctorado sobre un tema que me apasionaba y he seguido para adelante. No me veo como ejemplo pero, si mi caso sirve para ver a más gente en silla de ruedas investigando o dando clase en la universidad, sería una alegría».
Fuente: https://cadenaser.com/