- El octogenario alumno decidió ponerse a estudiar cuando comprobó que empezaba a tener problemas con la memoria
- A este vecino de Sodupe lo que más le gusta son las Matemáticas, aunque reconoce que” las matrices han sido duras”
- Luis ha tardado una década en sacarse el título por ayudar en el cuidado de su nietos y porque decidió estudiar 3 asignaturas por año
Lo ha conseguido a sus 87 años y con clases presenciales, porque “lo de Internet” no es lo suyo. Luis Martín es un vecino de la localidad vizcaína de Sodupe que no se dio por vencido hasta conseguir el título de Bachillerato a pesar de su edad. “A los 72 años comencé a darme cuenta que estaba perdiendo la memoria. Decidí volver a estudiar porque ayuda a tener la mente despierta”, nos cuenta.
Dicho y hecho. Luis abandonó los estudios a los 14 años. Se prejubiló a los 55 en Astilleros Reunidos del Nervión, momento que aprovechó para sacarse el graduado escolar. «Mi mujer no quería que siguiera, así que lo dejé, y decidí volver cuando me quedé viudo”, reconoce. Desde entonces, ha dedicado su tiempo libre a estudiar. Le ha costado más de una década ser titulado pero es que “desde que nació mi primer nieto, le he dedicado menos horas para poder cuidarle. Además, estuve un mes ingresado por coronavirus y tardé bastante en recuperarme”, aclara.
Luis decidió tomárselo con calma. Se matriculó en dos o tres asignaturas por curso en horario nocturno. Las matemáticas son su fuerte, aunque reconoce que las quebradas “han sido duras”.
Luis, el inventor
“Destacaría de Luis su buen carácter, lo constante que ha sido, el sacrificio que ha hecho… Es un ejemplo para todos”, alaba Xabier Valle, director del Instituto Vasco de Educación, donde el longevo estudiante ha asistido a clase. El centro ha decido organizar un acto a finales de mes para reconocer los esfuerzos de este alumno tan brillante.
La mente inquieta de Luis no descansa. Conseguido el Bachillerato, ahora tiene un nuevo reto: crear una máquina para generar energía a coste cero, que “ya la tengo muy pensada”, adelanta. Y si le sobra tiempo, “seguiré aprendiendo”, recalca.
Fuente: https://www.niusdiario.es/